Los darwinistas algunas veces responden a las acusaciones contra su doctrina en vez de ignorarlas como sucede la mayor parte de las veces. Cuando esto ocurre es que se sienten fuertes y creen que pueden contraatacar con cierta coherencia. Pero al moverse siempre dentro de la secta, y solo frecuentar las fuentes favorables, estas respuestas adolecen de consistencia y se desmoronan al mínimo contacto con la realidad.
El Naturalista Revolucionario nos explica con la ayuda de un tal Steve Harnard por qué el principio ¿enunciado? de la selección natural no es tautológico.
Creo que tanto Fedor como Popper no califican al principal enunciado de la doctrina como tautológico -Popper llegó a afirmar que era casi tautológico- pero lo que sí aseguran es que no tiene contenido empírico, ni valor predictivo y que el contenido informativo de la teoría es banal.
¿Qué otra cosa se puede deducir de "la supervivencia de los más aptos", sino que sobreviven los que sobreviven, siendo estos los más aptos por definición?
Para Harnard esta estúpida banalidad se convierte gracias a la siempre divertida logomaquia de estos charlatanes darwinistas en "una especie de requisito ontológico"y ya ontológicamente se puede se puede seguir cuesta abajo y mentir con un descaro tan grande que solo es concebible cuando se está seguro que habla solo para los ignorantes sectarios:
El éxito metodológico del PSN (leasé darwinismo) queda ampliamente certificado por 1) el hallazgo de los mecanismos de la herencia, que propician la maduración de la teoría genética a partir de Mendel y 2) el fructífero programa de investigación que intenta explicar lo qué ocurría en los ambientes ancestrales para que unos rasgos fueran transmitidos con más éxito que otros.
"el hallazgo de los mecanismos de la herencia, que propician la maduración de la teoría genética a partir de Mendel", no tiene nada que ver con el imaginado éxito metodológico del darwinismo, muy al contrario, los mecanismos de la herencia mendeliana tan evidentes y tan científicamente comprobables, nunca casaron con la fantasía darwinista. Mendel predice la estabilidad. Desde su redescubrimiento a principios del siglo XX, hasta su integración con calzador con el darwinismo para producir la"nueva síntesis"pasó medio siglo y se realizaron las contorsiones lógicas más espectaculares jamás vistas solo para concluir según ellos que no es totalmente imposible teóricamente el progreso evolutivo darwiniano en unas circunstancias muy especiales y tras múltiples hipótesis "ad hoc" para salvar la implacable ley de Hardy-Weinberg.
Ese supuesto programa de investigación que intenta explicar lo que "ocurría en los ambientes ancestrales para que unos rasgos fueran transmitidos con más éxito que otros", es pura fantasía, no existe, solo elucubraciones más o menos disparatadas. El darwinismo siempre ha sido y sigue siendo un obstáculo para el avance de la ciencia.
La triste verdad para los darwinistas es que con términos como aptitud, adaptación y esas monsergas, solo puede sobrevivir la estupidez más palmaria, que siempre ha estado bien adaptada a la condición humana.