miércoles, 6 de agosto de 2008

Liberados

El liberado Sampedro escribe

La selección natural de Darwin es una teoría para fabricar diseños sin necesidad de diseñador:
La idea de Darwin es tan simple, poderosa y autoevidente que justifica la reacción de su amigo y colega Thomas Huxley al escucharla por primera vez: "¡Qué increíblemente estúpido no haber pensado en ello!". Y también el hecho de que Wallace llegara a la misma conclusión de forma independiente.
La idea es ésta: todo ser vivo tiene una gran capacidad de reproducción -produce copias de sí mismo con leves variaciones-, pero en un mundo de recursos escasos sólo algunas copias sobreviven lo bastante como para reproducirse a su vez: aquéllas con unas variantes más ventajosas en ese entorno particular.
Si las condiciones del entorno se mantienen durante cientos de generaciones, las variantes ventajosas colonizarán toda la población. Visto desde fuera, la especie habrá evolucionado hacia una forma mejor adaptada a ese entorno. La operación continua de este proceso durante millones de años genera unos dispositivos biológicos exquisitamente adaptados a su entorno: como si un relojero los hubiera diseñado para funcionar allí. Esto es la selección natural, el mecanismo evolutivo descubierto por Darwin.


Sampedro no es un estúpido ni un ignorante, muy al contrario, sabe que las "variantes ventajosas", no llevarán al primitivo procariota a convertirse en un elefante o en una almeja, por mucho que demos tiempo al tiempo y que los enormes bloques de información genética sustantiva aparecen de pronto para ser utilizados en el futuro, por eso abandonó el darwinismo y se pasó a la evolución modular.

Los módulos de genes Hox con sus baterías de genes downstream son difícilmente concebibles como aparecidos al azar, pero ¡Ay! Sampedro es ante todo y sobre todo ateo, eso lo repite mucho. Ateo y acojonado por el qué dirán.

Leyendo su deconstrucción de Darwin lo vemos claro. Ante la acusación de Dennett a Gould de poseer una agenda oculta de intereses- morales, politicos, religiosos- por dudar del poder omnímodo de la selección natural ( estos darwinistas matándose mutuamente como stalinistas y troskistas)
Sampedro escribe: "Yo era un darwinista ortodoxo y convencido, y ahora he dejado de serlo ¿Qué objetivos ocultos han guiado mi pérdida de fe? Era entonces y sigo siendo un correoso ateo, un izquierdista moderado y un amante del jazz. Darwin sigue siendo un modelo intelectual para mi, y sigo valorando el darwinismo como lo que es: un sólido argumento matemático para compatibilizar la naturaleza discreta del gen con el gradualismo darwiniano. ¿Cuáles son entonces mis objetivos ocultos? Mi fe en el darwinismo se ha disipado por las más grises, planas y aburridas razones científicas"

Pobre hombre sin fe, arrastrándose a publicar esos infames artículos solo para evitar ser arrojado definitivamente a las tinieblas exteriores. Muchos de ustedes no saben lo que este pobre hombre ha padecido por deconstruir a Darwin, se comprende esta vuelta a la iglesia aunque sea poco sincera.

La guinda al final: el fervoroso cristiano y darwinista creyente Francis Collins no ha sido liberado de un creador sobrenatural por la doctrina darwinista, lo que demuestra que esta no libera todo lo que parece, pero Sampedro en su agonía es un espécimen único digno de estudio y observación, creyente solo en su ateísmo correoso, liberado por Darwin pero lleno de dudas y de módulos que no encajan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estás tú bueno Pepe si crees que vas a convencer a algún darwinista, eso es una religión.