domingo, 25 de mayo de 2008

En broma o en serio

Cuando Alan Sokal publicó su famoso artículo: "Transgrediendo las fronteras: Hacia una heméneutica transformativa de la gravedad cuántica", quiso gastar una broma y mostrar como la palabrería grandilocuente sin sentido colaba en una revista de humanidades, otra historia sería la publicación de una serie de artículos por los hermanos Bogdanov en prestigiosas revistas de física que algunos especialistas muy cualificados califican de interesantes y otros afirman que solo son frases sin sentido.

Sin entrar en falsificaciones interesadas como la del coreano Woo Suk Hwang a quién defendía y con que argumentos, el político-científico Soria y que colaron en Science.

El caso del físico Jan Hendrix Shön que publicó muchos artículos en Science y Nature superando las míticas peer review de estas revistas, hasta que alguien se apercibió que los gráficos de distintos trabajos sobre temas distintos eran iguales.

Es difícil a veces saber si es broma o la cosa va en serio, en biología evolutiva darwinista casi siempre imposible. No me refiero a los pobres científicos, paleontólogos, genetistas etc.. que bastante tienen con ver si están pecando contra el darwinismo y por lo tanto serán arrojados a las tinieblas exteriores, sino a los teóricos de la evolución:

¿Era broma la especiación cuántica de George G Simpson?

¿El gen egoísta está escrito en serio? ¿Son una burla los meme plexes?

¿Este articulo es serio? caballos voladores o los tradicionales burros volando, los murciélagos son primos cercanos de los caballos pero los autores no pueden sino tomarlo a broma.

Leyendo los títulos de algunas secciones y capítulos de "La estructura de la teoría de la evolución" del gran Stephen J Gould veo más claramente que se trata de una inmensa broma a lo Sokal pero a una escala enorme:

- Capítulo11: La integración de la constricción y la adaptación (estructura y función) en la ontogenia y la filogenia: constricciones estructurales, enjutas y la centralidad de la exaptación en la macroevolución.

-Exaptando las ricas e inevitables enjutas de la historia

- El triángulo aptativo y el segundo sentido positivo: la constricción como término dependiente de la teoría para pautas y direcciones no creadas exclusivamente (o en absoluto) por la selección natural

-Cribas, plurifactores y la naturaleza de la selección: el rechazo de la replicación como criterio de agencia.

Hay más y mejores, pero por hoy está bien.

jueves, 22 de mayo de 2008

Darwin y el diseño inteligente. FJ Ayala. Alianza Editorial.




Ayala es un gran biólogo, fue presidente de la American Asociación for the Advancement of Science, es un darwinista moderado de los que cree que la ciencia y religión son compatibles y pertenecen a ámbitos distintos, critica a Dawkins y a todos los que niegan esa compatibilidad, hace años comentaba las insuficiencias del darwinismo, pero ahora se ha radicalizado ante el avance de la ciencia que desmiente los dogmas darwinistas y miente inmoderadamente desde la primera frase del prólogo.

Estas mentiras no se reducen a los típicos trucos del trilero darwinista que confunde el hecho de la evolución con la teoría darwinista como si fuesen algo único y común o a calificar a los organismos primigenios como relativamente sencillos (se refiere a seres celulares con sus decenas de miles de enzimas) o afirmar que las diferentes clases de ojos han evolucionado de forma independiente cuando hoy sabemos que el programa para la fabricación de esos ojos es común y previo a la evolución de los ojos.
No, me refiero a datos contrastables que simplemente falsifica para mejor defender sus tesis. Afirma que que los vertebrados aparecen hace 400 millones de años o que la fauna de Ediacara es de unos 700 millones. Es imposible que un biólogo evolucionista desconozca la falsedad de estos datos, comprendo que les sean muy incómodos los vertebrados de la Explosión Cámbrica y que los ignore, pero esas mentiras tan fácilmente comprobables dichas por un prestigioso y moderado biólogo nos muestra la verdad: si Darwin ha muerto, todo está permitido.

Ayala llega hasta el fondo de la ignominia cuando hablando del diseño inteligente y el problema evolutivo de la coagulación sanguínea deja caer que Behe probablemente no conoce los trabajos de Doolittle, cuando este es citado de forma reiterada y elogiosa en el libro de Behe por su frustrado intento de explicar de algún modo el proceso evolutivo de la coagulación. Es posible que Ayala no haya leído Behe para hacer su crítica, pero vistos los antecedentes, la hipótesis más parsimoniosa es que Ayala es un embustero compulsivo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

El naturalista y sus cuentos

En casa deRobredo el naturalista sigue la obsesion con las creencias de los demás con respecto a su dios Darwin. Este pobre perturbado piensa que la fe de los católicos en la teoría darwiniana no es verdadera, no creen como deberían. La primera acepción de creer es: 1. tr. Tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado.

Los católicos y cualquiera tienen dificultades con las fantasías darwinistas.
Sobre el origen de la vida Robredo afirma que aunque no hay consenso científico hay "algunas hipótesis empíricamente manejables". Se refiere al sopicaldo templado primordial, donde se supone podrían aparecer algunos aminoácidos tras descargas eléctricas, o el laberinto sin salida del mundo del RNA. Esto pone de manifiesto el atrevimiento y la ignorancia del naturalista, otros ateos militantes y proselitistas aunque menos ignorantes que el naturalista se ven obligados a afirmar esto : En este punto ,es importante resaltar que la Teoría de la evolución ni da la explicación al origen de la vida ni tiene por qué hacerlo, ya que para que haya evolución debe haber vida preexistente.

Solo un fanático ignaro puede convertir desbordantes fantasías en "hipótesis empíricamente manejables". No ve crisis, la atribuye a una conspiración cristiana. Más dura será la caída.

domingo, 18 de mayo de 2008

Rasgos favorecidos.

El darwinismo es una teoría pretendidamente científica, que explica la aparición y evolución de la vida en el planeta Tierra.
Saber que es lo que afirma exactamente el darwinismo, no es tarea fácil, los darwinistas últimamente están algo escamados, tras la ridícula evidencia de que el enunciado clásico de la supervivencia de los más aptos por selección natural, como explicación del cambio evolutivo es equivalente a decir que sobreviven los que sobreviven. La única medida de la aptitud, es la supervivencia, se mire como se mire, esto es así.
Durante más de un siglo nadie se apercibió que la afirmación central de la teoría, era una estúpida tautología, sin ningún valor explicativo. Posteriormente han cambiado al afirmar que es la reproducción diferencial: unos se reproducen más que otros gracias a pequeñas diferencias y esto explica que una bacteria llegue a ser un elefante tras acumular pequeños errores en la copia del genoma, y siendo apto y adaptado durante el trayecto evolutivo.
Los darwinistas procuran permanecer mudos sobre el contenido informativo de la teoría, o hacerlo de una forma más enrevesada por si cuela. Un ejemplo de esto es Stepen Jay Gould, que escribió sus casi mil quinientas páginas sobre “La estructura de la teoría de la evolución”.Cuando comencé a leer el libro tenía la vaga esperanza de encontrar a Wally entre tanta palabrería y lo encontré. En un capítulo de más de cien páginas de letra menuda titulado: "Definición y revisión de la estructura de la teoría de la evolución", aparecia la siguiente frase:
La formulación básica- el esqueleto- de la selección natural es un argumento de una simplicidad desarmante, basado en tres hechos innegables (sobreproducción de descendencia, variación y heredabilidad) y una inferencia silogística: la selección natural, o la afirmación de que los organismos con más éxito reproductivo serán, en promedio, las variantes que por azar, resulten estar mejor adaptadas a los entornos cambiantes, los cuales, por herencia, trasferirán a sus descendientes sus rasgos favorecidos.”

En el principio, fueron las bacterias, (dejamos fuera el problema que supone la aparición de la vida en el sopicaldo templado primigenio) que poco a poco transfiriendo sus “rasgos favorecidos” a sus descendientes llegaron a ser (evolucionaron a) una almeja, una sardina o un elefante, dependiendo naturalmente, del tipo de rasgos favorecidos que les transfirieran, rasgos de concha, de trompa o de raspa. El único problema lógico, es que las bacterias llevan miles de millones de años perfectamente adaptadas a todos los entornos y se reproducen con más rapidez que cualquiera de sus descendientes evolutivos. Las almejas, las sardinas y los elefantes pasan, mientras las bacterias permanecen.
La maravillosa lógica difusa del darwinismo es así.

El trilero Savater progresa adecuadamente.




Para descansar un poco de la evolución biológica, veamos como evoluciona el pensamiento progresista. El artículo es de hace muchos meses pero es un buen ejemplo de los trucos que emplean estos tipos.


No hay duda de que Savater es progresista. Antes era de izquierdas pero tras décadas de debate han llegado a la conclusión de que Stalin era de izquierdas y no solo Stalin que ya está muerto, lo malo es que también lo son Madrazo y Tardá. Como es necesario delimitar claramente el territorio de los buenos y de los malos, Savater se dedica a recalificar los conceptos; progresista en la nueva definición savateriana es idéntico a bueno y reaccionario a malo, puede haber progresistas de derechas y reaccionarios de izquierdas, pero no progresistas malos o reaccionarios buenos.

Savater nos comunica solemnemente que Stalin era de izquierdas, de la izquierda pura y verdadera pero reaccionario. Según el DRAE reaccionario es alguien que propende a restablecer lo abolido y opuesto a las innovaciones, pero para el primer intelectual de las Españas, lo importante no es lo que significan las palabras, lo importante es saber quién manda, y ha quedado claro que él sigue al mando de la tropa de intelectuales, artistas, periodistas, progresistas y laicos en general en la noble tarea de la educación ciudadana, pues nadie le rechista ante tanto despropósito.
Savater como cualquier concejal de urbanismo listo deja a su lado de la linde todo lo valioso y la inmundicia fuera, aunque para ello tenga que cambiar radicalmente el significado de las palabras. Ni Madrazo ni Tardá son reaccionarios, no propenden a restablecer lo abolido ni son opuestos a las innovaciones. Savater puede dedicarse a la recalificación ideológica pro domo sua como el concejal pero a ambos le es exigible un mínimo de decoro y ocultación de la estafa. No veo justo que todos se ensañen con el concejal fulero y a Savater se le permita todo cuando al fin y al cabo ambos trabajan por el progreso de este nuestro país o Estado con sus recalificaciones.

viernes, 16 de mayo de 2008

Paranoicos racionalistas, un ejemplo.

Robredo el naturalista revolucionario tiene siete entradas con la etiqueta "Creacionismo en España", extrañado por esta sobreabundancia creacionista, veo que Robredo no solo es naturalista y revolucionario también es sistemático. En la Red Progresista el naturalista Robredo solo encuentra dos resultados de la búsqueda "creacionismo"pero en la Red Liberal ya en agosto de 2005 hubo un comentario antidarwinista en cierta bitácora, y refiere otros tres o cuatro y hasta un artículo de La hoja de Albacete. Juan Carlos Girauta reproduce en su bitácora algún comentario anti, y Monserrat Nebrera afirmó al parecer en una tertulia radiofónica: "cuidado con la evolución, que Darwin se murió y no consiguió demostrarlo".
No es de extrañar que por algún comentario ligeramente burlón me expulse de su Página, la sagrada misión racionalista es incompatible con el humor.
Ante este enorme ejercito informal que surge de las sombras y obsesiona al naturalista porque puede atacarle por la retaguardia y él sabe que naturalismo explica esta evidente paranoia por la mezcla de deseo y rechazo por este ataque que genera su ansiedad, solo cabe proseguir con más empeño en campaña contra lo que él llama la eclosión de la ignorancia y la superstición.
Es seguro que este peje nos seguirá gratificando con sus ocurrencias.

domingo, 11 de mayo de 2008

Un problema sexual

El darwinismo siempre ha tenido un problema no resuelto con el sexo, desde el principio, un problema sexual. Ya Jenkin le planteó al amigo Charles que la práctica del sexo mezclaba y diluía, hasta hacerlas desaparecer, las supuestas ventajas evolutivas que podría adquirir por casualidad algún miembro de la especie. Cuando se redescubrieron los escritos del fraile Mendel la cuestión se volvió aún peor pero tras muchos años y esfuerzos imaginaron una forma de superar la implacable ley de H-W y pensaron que en pequeños grupos aislados que practicaban sexo entre ellos, si era posible de alguna manera y así nació la Genética de Poblaciones (con mayúscula) y algunos ganapanes pudieron dedicarse a las complejas fórmulas matemáticas y sobrevivir con eso. Otros mal pensados como L Margulis afirman que la G de P es tan científica como la frenología que también usaba complejas fórmulas. Pero lo cierto es que en el camino quedó arrumbado el individuo como sujeto y objeto de la sacrosanta selección natural y fue sustituido por el acervo genético de la población, el conjunto de genes de los que practican sexo entre ellos. Dawkins cambia y atribuye al gen ser el sujeto de la evolución y así estamos entre el acervo genético y el gen, los individuos han desaparecido y puede escribir su contundente frase: “Somos máquinas de supervivencia, autómatas programados a ciegas con el fin de perpetuar la existencia de los egoístas genes que albergamos en nuestras células”.
La esquizofrenia siempre aparece como un brote, pero ya tiene una historia anterior y esto se veía venir. Algunas moléculas luchan por sobrevivir en el interior de lo seres fantasmales que realmente somos. Todo comenzó con un problema sexual no resuelto, al cabo Freud otro científico, va a tener razón.

jueves, 8 de mayo de 2008

Embriones de Haeckel

En 1997 se publicó en Anatomy and Embriology un artículo técnico titulado No existe un estadio embrionario muy conservado en los vertebrados. Implicaciones para las teorías actuales de la evolución y el desarrollo. Este artículo y la posterior noticia en Science, descubrían que los embriones de Haeckel que aparecían en todos los textos de Biología eran una burda falsificación que había persistido durante más de un siglo.


¿Cómo era posible? ¿Nadie sabía esto? Se han escrito muchos miles, es posible que millones de páginas, en cien años sobre el tema -Gould al menos setecientas- ya que el fraude se realizó para el buen fin de demostrar que la ontogenia recapitula la filogenia, es decir: El desarrollo embrionario nos demostraba las diversas fases evolutivas- pez, reptil, etc.- y estas, quedaban reflejadas en la anatomía del embrión.
En realidad la falsificación se descubrió en el siglo XIX, en cuanto Haeckel dibujó los embriones, pues como digo, la falsificación era muy burda. Pero los denunciantes no eran darwinistas y nadie les hizo caso porque Haeckel fue el mayor divulgador y defensor del darwinismo y con un enorme prestigio. Ha tenido que pasar un siglo- Cien años de falsedad- para descubrir el pastel.
Las malas noticias para el darwinismo siempre se retrasan. Más de un siglo tuvo que discurrir también para que alguien se apercibiera de que la afirmación central de la teoría era una estúpida tautología sin ningún valor explicativo. Sobreviven los que sobreviven, que son más aptos por definición.
Cien años de estupidez y lo que queda.
La única explicación para esta constancia en el desvarío, es que la deslumbradora brillantez de la teoría les ciega. Amaurosis evolutiva persistente epidémica se llama el síndrome.

viernes, 2 de mayo de 2008

DECONSTRUYENDO A DARWIN Javier Sampedro.

En el prólogo, Sampedro escribe:

Cada vez que alguien formula una critica al darwinismo, le acaba apareciendo un crucifijo escondido por alguna parte-o al menos alguien logra encontrárselo disimulado entre las ropas-,y el impenitente ateo que suscribe no estaba dispuesto a pasar por ese calvario. Antes callar que dar argumentos a los creacionistas.


Pero al final, sin explicar muy bien por qué, cantó la gallina, con disimulos, tergiversaciones, metáforas imposibles- las metáforas del darwinismo, menudo tema- y recordando de cuando en vez que él es un ateo integral, pero cantó, vaya si cantó.

"El darwinismo son dos cosas y solo una es dogma". Así titula el primer Capítulo Sampedro.

Una es la evolución, la teoría que postula provienen de un único ancestro primitivo( o de unos pocos):una teoría que se puede considerar demostrada por encima de toda duda razonable. La otra es la selección natural, un mecanismo gradual propuesto para explicar no sólo la evolución sino el hecho de que los seres vivos posean estructuras que parecen diseños inteligentes[...]Por extraño que suene, la selección natural, no es un elemento lógico esencial de la teoría de la evolución.


Hace falta tener una cara de hormigón para afirmar esto, en ese caso hasta un animista irredento como yo podría ser calificado de darwinista. Pienso que la evolución es un hecho y que los seres vivos provienen probablemente de un único ancestro.
En realidad el darwinismo está muerto y putrefacto y debería ser enterrado sin tardanza pero Sampedro lo que trata de salvar es el ateísmo intelectualmente satisfecho que solo ha sido posible gracias al darwinismo. Queda claro como el agua en este párrafo:

La investigación biológica actual ha revelado numerosas paradojas que desafían el edificio darwiniano. La preservación de este crucial edificio- estamos hablando de la teoría que dimamitó la ancestral creencia humana en la necesidad de un diseñador inteligente- va a requerir una actitud intelectual francamente más abierta y creativa que la de los actuales darwinistas ortodoxos, encastillados en unas fortalezas dogmáticas que a buen seguro hubieran avergonzado al propio Darwin. El relojero será ciego, pero su ceguera- lástima- no parece bastarle para construir un reloj.


Lástima sí, una pena para el darwinismo que se haya ido de la boca. La actitud abierta y creativa de Sampedro, que es un gran biólogo, cuando habla de los genes hox, de la explosión Cámbrica o de la endosimbiosis, no impide que cualquier lector imparcial acabe viendo la verdad a través de tanta palabrería: La información genética es previa a la evolución, todo estaba en el mítico Urbilateria, y la evolución es solo el despliegue de esta información, de este software caído del cielo.

Cuando Sampedro expone datos el libro es interesante, pero tantas divagaciones, tanto retorcimiento, para poder hacer mínimamente plausible la explicación sin diseño de la evolución, hacen al libro algo indigesto.

Desde la publicación, las cosas han empeorado dramáticamente para el darwinismo, este es posible que sea el último intento serio de salvar los muebles. Ahora a Sampedro le quedan dos opciones o el silencio o el paso a la antiteología teórica como Dawkins.